El amanecer en Marruecos huele a especias orientales. Matin a Mogador nos traslada a Essaouira, una ciudad portuaria de Marruecos en verano. La Medina se despierta con un canto.La niebla todavía copa el ambiente en las calles.
Pasan los días en la carretera pero no sabe a tránsito. El aire es fresco y alternamos montañas y valles. El camino es el objetivo y no el destino. La carretera.