Sus acordes que entrelazan la dulzura de las flores silvestres con la frescura de las frutas exóticas nos recuerdan el placer de dormir bajo las estrellas con el eco de la música en directo
Un buen té en otoño se envuelve de la fresca salida de la mandarina y el jacinto. El iris, el jazmín y el pachulí se aferran a su corazón, y el fondo cálido se compone de ámbar, vainilla y almizcle.