Nunca cesan las conversaciones en el Petit Cafe. Rodeados de flores, humo de las shishas y bebiendo café discuten entusiastas los más franceses de Oriente. Beirut.
Pasan los días en la carretera pero no sabe a tránsito. El aire es fresco y alternamos montañas y valles. El camino es el objetivo y no el destino. La carretera.