Inspirada en la jara silvestre española. Su delicioso aroma balsámico, amaderado y herbal, evoca la esencia de la erupción de un volcán a la vez que se hace eco de la fugacidad de la floración de la jara.
Una fragancia inspirada en el ADN, el código de la vida que nos define a cada uno de nosotros como único. Una fragancia compuesta por más de 200 elementos y conectada con el olor amaderado de un bosque.